sábado, 21 de julio de 2012

Hojas de otoño

Somos dos hojas de otoño
que vuelan al ritmo de la vida
impulsadas por el viento del amor.

Hoy es otoño,

estamos juntos en un jardín.
Compartimos, aprendemos, amamos...
En fin, no te apegues al jardín.
Recuerda que, por muy hermoso que parezca
pronto tendremos que partir... de nuevo.

Quizás mañana estemos lejos

viajando por caminos distintos
solo con remembranzas
de lo que vivimos juntos
en aquel jardín
aquel otoño.

lunes, 28 de mayo de 2012

Aqui estoy, mírame, puedo volar!



Aqui estoy.
Aunque tuve que partir,
aqui estoy,
tuve que marcharme pronto.

Mírame, puedo volar.
En las noches,
cuando duermes,
tu vienes a conversar.

Aunque hay cosas muy hermosas,
y otras tantas bien distintas,
aqui todo se ve igual.

Mírame, puedo volar.
No estés triste,
ya no llores más,
tu te tienes que alegrar.

Mírame, puedo volar.
Ya es la hora,
debo irme,
y tu debes despertar.

Aquí estoy...

martes, 21 de febrero de 2012

Nos conocemos?


Tu y yo nos conocemos desde hace muchísimo tiempo, mucho más del que puedes apenas imaginar.

Para nuestras limitadas mentes, reducidas por la acción de los cinco sentidos, pareciese que son solo semanas o meses.

Pero para nuestros corazones, invulnerables por su sensibilidad, al tiempo y el espacio, el recuerdo permanece y la remembranza se transmuta en sentimiento.

Somos de nuevo tu y yo, otros rostros, otras voces, pero nosotros mismos... una vez más (en la eternidad).

Y vuelve el amor.


Un amor prohibido por los prejuicios de este mundo.

lunes, 20 de febrero de 2012

Abejita y Colibrí

Érase una vez, en un mágico jardín de hermosas flores, se encontraron una abejita y un colibrí que juntos saboreaban el delicioso néctar de una flor indescriptible en su belleza, desde aquella soleada tarde de fresca brisa... jamás volvieron a volar solos por el jardín.

viernes, 10 de febrero de 2012

Ahora que te veo...

Ahora que te veo me doy cuenta, con razón eres tan especial!

Cuentan de viejas historias, relatos heredados por las nuevas generaciones vía tradición oral, mitos y leyendas transmitidas de padres a hijos, de abuelos a nietos, que hablan de que el sabio Dios enviaba en ciertas ocasiones al planeta Tierra a algunos de sus más diligentes ángeles de amor, luminosas y bellas criaturas que se disfrazaban de seres humanos comunes y corrientes con la sencilla y gran misión de brindar especial alegría a los corazones de las personas a las que conocían.

Dicen los antigüos relatos que por la densidad de la atmósfera terrestre los ángeles del Amor de Dios olvidaban quiénes eran y vivían vidas comunes como la de cualquier persona, con sus éxitos y sus fracasos, sus alegrías y sus penas, sus aciertos y sus errores, pero con la gracia de iluminar con su mágica presencia la vida de las personas que estaban en su entorno.
Yo creo que tú eres uno de ellos.

Pececitos