El Amor es uno de los aspectos más conocidos de Dios y por el cual se manifiesta en las dimensiones menores así como a través de sus otros aspectos primordiales: la Sabiduría y la Voluntad.
El Amor es una energía de gran poder que impulsa a la creación y a la evolución de todo cuanto existe, Universos, galaxias, soles, planetas, etc.
Según los niveles evolutivos en que se manifiestan las formas de vida el Amor se percibe e interpreta de maneras muy diversas, siendo a nivel humano de 3ra dimensión a través del sentimiento, en formas tan variadas como por ejemplo el afecto, el enamoramiento, la amistad, etc.
Pero, más allá de lo que algunos pocos han querido hacer creer a la humanidad afirmando que amor es el sentimiento de romance entre dos personas para formar una pareja o incluso el término para llamar al acto sexual, el Amor es la manifestación de todo aquello que ofrece belleza y calidad, bienestar y elevación, en todo lo armonioso y que perdura en el tiempo para el bien de todos.
De manera que todo cuanto existe es producto del Amor, desde los hijos de una pareja hasta las obras de un artista, los edificios de un arquitecto o los muebles de un carpintero, de hecho nada perdura en el tiempo si no es hecho con Amor, y es que el Amor es la fuerza que logra la materialización de la energía, la formación de la materia en sí misma.
El Amor es la fuerza magnética que cohesiona los átomos para obrar el milagro de la creación de las formas, la materialización de aquello que existe. Es una energía tan poderosa que mantiene en armonía las formas de nuestros cuerpos, el de las plantas, del aire, del agua, mantiene a las humanidades equilibradamente aferradas al suelo de los planetas en los que evolucionan, a los planetas armoniosamente girando en tormo a sus soles y a las galaxias girando alrededor del núcleo del universo. Todas estas maravillas son logradas con esta poderosa energía que es verdaderamente el Amor.
Fuente: El amor y los rayos gemelos de la Fundación Ray Sol.
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