jueves, 4 de agosto de 2011

Un acto de bondad


Tras cada abrazo que me dás
permanece en mí tu aroma,
como permanece en las aves su trinar
y en las flores sus colores.

Tras cada abrazo que me dás
permanece en mí tu esencia,
como permanecen en la mente los pensamientos
y en el corazón los sentimientos.

Tras cada abrazo que me dás

permanece en mí un pedacito de tí
como permanece la vida en el germinar de una semilla
y el amor en un acto de bondad:
los abrazos que me dás.

Tras cada abrazo que me dás
te voy queriendo un poco más.

Pececitos